No sabía cómo despedirme, he escrito esto las cantidades de veces que no imaginas.
Que dificil ha sido estar lejos de ti y aunque nuestro tiempo terminó, suelo siempre pensar en ti, y aunque el proceso de sanar no ha sido fácil, de verdad ha sido demasiado difícil, no soy tan fuerte como la gente cree, eso ya lo sabes, trato siempre de seguir, hay días en los que lloro tu ausencia y otros en los que me olvido de las cosas. En el momento que te conocí nunca supe en lo que te llegarias a convertir para mí, y menos en cómo terminaría esta historia, me miraste y me sonreíste y ese brillo en tus ojitos (es algo que jamas olvidare. Gracias por aparecer en mi vida, llegaste a enseñarme. Te dedique mis sonrisas pero tambien mis lagrimas, y aunque ya no es hora de reprochar el porqué de los daños causados hoy solo quiero agradecer, aprendí a tu lado a ver la vida de otra forma a disfrutarla sin preocuparme en que pasara después; gracias gracias por lo bueno y sobre todo por lo malo.
Quiero verte feliz y cumpliendo todo lo que un día me contaste, le doy gracias a Dios por permitirme conocerte, pero es momento de dejar esta historia y aunque no sabemos que nos traera el destino, espero algun día encontrarte feliz, desde lejos siempre desearé lo mejor para ti, gracias por llegar a mi vida, por los aprendizajes y las experiencias que dejaste en mi.
Es momento de cerrar este capítulo de nuestra vida y también dejarte ir para
que estes bien y seas feliz…